Si dijéramos que el Landwind X7 es un Range Rover Evoque fabricado bajo licencia, nadie dudaría de la afirmación. Pero lo terrible del asunto, es que el Landwind X7 es un plagio descarado del Range Rover Evoque, fabricado a la cara de Land Rover, que nada puede hacer por defenderse de esta ofensa al copyright con ruedas. Será muy pronto lanzado a la venta, por un precio de en torno a un tercio de lo que cuesta el Evoque. Importado a China, el precio del SUV inglés premium es casi el doble que su precio aquí.
Un calco de metal y plástico
El plagio es tan descarado, que cuesta distinguir un coche del otro.
Sus dimensiones exteriores son casi idénticas. Su diseño es un calco, a excepción de detalles del frontal, como puede ser la forma de las tiras de iluminación LED diurna. Y aunque la calandra sí es diferente, el esquema de nido de abeja de fondo sí es idéntico al de Land Rover. Nada que decir de un perfil lateral, que casi llega a imitar hasta la forma de las llantas, tan característica de Land Rover. En la zaga, más de lo mismo: las salidas de escape, la tipografía, las ópticas LED… todo grita Range Rover.
Por supuesto, esto es sólo el exterior del coche. Aunque el interior del coche sí es más diferenciado del aspecto del Range Rover Evoque, la forma general del salpicadero y la forma de la consola central están más que inspiradas en las del Evoque. Aunque emplea una palanca de cambios convencional y no la ruleta del Range Rover – ¿quizá demasiado cara de imitar? – sus superficies son similares. La forma de la instrumentación, la pantalla del sistema de infotainment… no hay excusa posible para Landwind.
Posiblemente Landwind es la empresa con el departamento de diseño más