Con la llegada de la época estival llega inevitablemente la época de calor más riguroso de todo el año. Para intentar paliar el efecto de las altas temperaturas quién más o quién menos suele poner rumbo a la piscina o playa más cerca para pegarse un buen chapuzón y refrescarse. Una de las formas más habituales de acudir a estos lugares suele ser en coche, un coche que en muchos casos queda totalmente expuesto al sol pasando el calor que sus dueños ya no sufren tras ese remojón.
Sin embargo, el coche protagonista de esta historia fue afortunado desde ese punto de vista, ya que calor, lo que se dice calor ya no sufrió después de pegarse su propia zambullida en una soleada playa griega bañada por el mar mediterráneo. Otra cosa es las consecuencias que arrastrase el BMW Serie 1 tras este espontáneo remojón en el mar, que a buen seguro provocaron una factura de taller de unos cuántos miles de euros.
Al parecer el curioso suceso tuvo lugar la semana pasada, cuando los propietarios de este BMW Serie 1 F20 acudieron a una playa en la isla griega de Folegrandos. Según apunta el diario heleno Paraskhnio los dueños de BMW estacionaron en el paseo marítimo aledaño a la playa, dejando el vehículo sin cerciorarse si habían accionado el freno de mano o no.
A la vista de las imágenes, está claro que sucedió la segunda opción, precipitándose sin remedio el vehículo al agua ante decenas de bañistas totalmente sorprendidos. No obstante, esos mismos bañistas tomaron el papel de buen samaritano, y tras precipitarse el vehículo al mar, entre todos decidieron empujarlo hasta llevarlo de nuevo a tierra firme. Así que ya sabeís, seaís de playa o de piscina, si aparcaís cerca del agua no olvideís comprobar que vuestro coche tenga accionado