La Tomatina de Buñol es uno de los eventos del año en España. Es una fiesta de interés nacional, y no sólo eso, sino que año tras año es capaz de hacerse con un buen número de turistas que no quieren perderse la fiesta del tomate. Google fue uno de los turistas que se pasó por allí en forma de cámaras para grabar el evento, pero el resultado ha sido peor del esperado.
Google se propuso mandar un coche con sus cámaras para grabar el antes y el después de la Tomatina por las calles de la localidad. Su intención no era más que captar el momento de fiesta y el cambio de color tras la misma. En otras palabras, atraer a nuevos turistas nacionales o extranjeros conmovidos por el alma de esta curiosa celebración.
Desgraciadamente el civismo ha brillado por su ausencia y, aunque Google finalmente haya conseguido filmar las imágenes que necesitaba, el coche ha sufrido varios desperfectos. No, no nos referimos a los restos de tomate por la carrocería, sólo hay que ver el grupo de “asistentes” que no dudó en subirse al coche en manada generando daños.
No han sido cuantiosos ni Google se ha tomado a mal estos actos vandálicos, porque lo son. Cierto es que el conductor entró fuera de hora, según informan las fuentes, y se vio inmerso en plena fiesta. En todo caso, no tiene disculpa alguna destrozar el vehículo por estar allí, más cuando equipa un material tan caro como son las cámaras que captan las localizaciones.
Google ha anunciado que pese a este altercado su proyecto sigue adelante. Durante las próximas semanas procesarán las imágenes para finalmente mostrar el resultado de las fiestas de esta localidad valenciana de Buñol en Google Street View.
Imágenes – Twitter – @JMCasany, @noanswers
El artículo Así acabó el coche