Entre las historias de los logos de coches, el caso de Mazda es llamativo; casi tanto como los mismos orígenes de la marca. Unos orígenes que tienen por protagonista a un hombre de negocios hecho a sí mismo: Jujiro Matsuda. Tras una carrera empresarial prolífica, en 1921 Matsuda es requerido para dirigir la Toyo Cork Kogyo Company, una empresa dedicada a la producción de corcho que pasa por su peor momento después de la Primera Guerra Mundial. Son tiempos de reconstrucción, primero tras la Gran Guerra y más adelante tras el gran terremoto de Kant?, sucedido en 1923, así que la necesidad lleva a Matsuda a abandonar el corcho y centrarse en la maquinaria pesada y las herramientas a través de la Toyo Kogyo, que funda en 1927. No será hasta 1929 que Matsuda se plantee fabricar automóviles y funde una marca que llevará el nombre de Ahura Mazda, dios persa de la sabiduría, la armonía y la inteligencia según el Zoroastrismo, cuya pronunciación en japonés coincide con la del apellido del empresario. En 1931 sale de la línea de producción el primer modelo Mazda, el Mazda-Go en sus versiones DA, DB, DC, KA, KB, KC y TCS. Se trata de un vehículo de tres ruedas que supone una revolución en la empresa de Jujiro Matsuda. Al cabo de sólo tres años es necesario que Matsuda amplíe las instalaciones de Mazda para poder dar salida a la demanda de sus vehículos, una demanda con la que llega a suministrar vehículos a China. En este modelo apreciamos el primer logo de Mazda, una leyenda con el nombre de la divinidad que identifica esta aventura empresarial. 1936 es el año en el que el proteccionismo del Gobierno de Japón impulsa la producción
Podcast también disponible en PocketCasts, SoundCloud, Spotify, Google Podcasts, Apple Podcasts, and RSS.
El podcast
Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.
Acerca del podcast