Finalmente, el modelo presentado por el fabricante Oshkosh Defense ha sido escogido por el ejército de los Estados Unidos para unirse a su flota de vehículos todoterrenos blindados. El Oshkosh JLTV es el culpable de que el Humvee haya sido jubilado. Una decisión que viene, según parece, por la vulnerabilidad de éste último ante explosivos de fabricación casera y minas terrestres. Un problema al que achacan el alto número de victimas mortales de los últimos años.
Tres han sido los participantes en el concurso en el que definitivamente ha resultado elegido el Oshkosh JLTV. El modelo debió enfrentarse al producto presentado por AM General, el encargado de fabricar el Humvee, y a Lockheed Martin. Las claves de esta victoria han sido, entre otras, la protección de sus bajos frente a minas y la capacidad que tiene el vehículo de soportar proyectiles de tanques ligeros. Una resistencia que viene de la mano de su estructura en forma de V llamada “1080 Core Protection” que disipa la onda expansiva de un explosivo.
El Oshkosh JLTV mide más de seis metros de longitud e igualmente supera los dos metros de alto y ancho. Debajo de esta piel blindada descansa un motor Duramax de ocho cilindros en V con 6,6 litros y 300 caballos de potencia. Esta mecánica, capaz de producir 800 Nm de par, está firmada por General Motors y se encuentra gobernada por una caja de cambios automática Allison. El conjunto declara 6.400 kilogramos de peso pudiendo cargar hasta 2.300 kg.
Oshkosh Defense deberá entregar 17.000 unidades como parte del contrato que han firmado ambas partes. El mismo tiene un valor de 6.750 millones de dólares, unos 6.000 millones de euros al cambio, aunque podría ampliarse hasta 2040 elevándose la cifra hasta los 30.000 millones de dólares. En ese caso serían unas 50.000 unidades las que se fabricarían para el Ejército y otras 5.500 para la Marina.
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