Al igual que el resto de la gama Ibiza, la versión más deportiva y radical también se ha renovado. Incorpora cambios estéticos, en su interior, equipamiento y conjunto mecánico. Y es que, el cambio más significativo, es el cambio de motor; ahora el Ibiza CUPRA dispone de un motor 1.8 TSI de 192 CV, en lugar del 1.4 TSI de 180 CV. La primera generación del Ibiza CUPRA llegó al asfalto en 1996.
El nuevo motor 1.8 TSI con turbocompresor e inyección directa/indirecta cuenta con 12 CV más que su predecesor, pero el mayor avance se ha producido en el par. En lugar de los 250 Nm anteriores, ahora cuenta con 320 Nm, y en un intervalo de revoluciones increíblemente amplio que va de las 1.450 a las 4.200 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y la velocidad máxima de 235 km/h. El consumo medio homologado es prácticamente el mismo (6,0 litros a los 100 kilómetros, en lugar de 5,9 l/100 km).
Ahora con suspensión adaptativa
Una de las nuevas características de serie es el CUPRA Drive Profile, con el que el conductor puede personalizar el rendimiento de este deportivo compacto con solo tocar un botón. Incluye la suspensión selectiva CUPRA, un sistema de control de suspensión adaptativo que permite escoger entre una suspensión confort o una suspensión deportiva, además de modificar el comportamiento de la dirección. El bloqueo electrónico del diferencial XDS reduce la tendencia de subviraje y mejora el control de la dirección, especialmente en curvas rápidas. El sistema de control de estabilidad ESP, complementado con un asistente de arranque en pendiente y el freno multicolisión, y el detector de somnolencia son los elementos del paquete de seguridad estándar del Ibiza CUPRA.
Los cambios exteriores son prácticamente inapreciables (sólo cabe destacar las nuevas llantas de aleación de