BMW está apostando por los modelos eléctricos en su gama i y por los híbridos enchufables en su gama de modelos tradicional. Junto con el BMW 225xe Active Tourer, la firma bávara ha presentado el BMW 330e, un modelo del que ya teníamos constancia pero del que no conocíamos detalles, más allá de su naturaleza híbrida. Será otra de las novedades de BMW para Frankfurt.
El 330e es la segunda variante híbrida del modelo, después del Serie 3 ActiveHybrid, aunque este último no es enchufable. Se toma como punto de partida el motor 2.0 de cuatro cilindros del 320i, con 184 caballos, que es apoyado por otro eléctrico de 88 caballos que se sitúa entre el motor y caja de cambios automática de ocho velocidades, con lo que se logra una cifra total de 252 CV. El Active Hybrid es más potente, con 306 caballos.
Las baterías de iones de litio de 7,6 kWh del BMW 330e permiten una autonomía en modo eléctrico de 40 kilómetros. En contrapartida, restan 110 litros de capacidad al maletero, con una cifra resultante de 370 litros, que puede ser escasa para un sedán de este tamaño. Pese al menor espacio, los asientos traseros se siguen pudiendo abatir y el fondo del maletero es plano, aunque está más elevado. La ubicación de las baterías ha hecho necesario desplazar el depósito de combustible y ahora es de menor capacidad, 41 litros en lugar de 60.
En un enchufe doméstico, la carga de la batería se lleva a cabo en tres horas y cuarto. Con un cargador de 3,7 kWh específico de BMW, con dos horas y cuarto es suficiente. Una aplicación en nuestro smartphone permite consultar el estado del vehículo y programar la recarga de la batería, para aprovechar, por ejemplo, los horarios más baratos de nuestra tarifa eléctrica.