Cuando ves un Volkswagen Golf Mk1 por la calle o bien es un GTI muy cuidado o es un viejo Golf D con apenas 50 CV bajo el capó. Lo que estás preparado para ver es un Golf del que los Koenigsegg se esconden, al que sólo delatan exteriormente unas llantas negras Porsche… y el hecho de que va a 300 km/h por la Autobahn. Sí amigos, son nuestro querido Boba Motoring. Quizá lo recordéis por ser el creador del Volkswagen Golf de 1.233 CV que merendaba Bugatti Veyron a pares y hacía el 100 km/h a 200 km/h en 3,0 segundos. Boba ha vuelto.
Érase una vez un Golf Mk1 a un reactor nuclear pegado
Su peso no llega a la tonelada, a pesar de los refuerzos y tracción total permanente.
Todo arranca con un Volkswagen Golf Mk1, una base muy común para preparaciones de estilo “german”. Esta base ha sido calzada con un motor 2.0 turboalimentado, procedente de un Volkswagen Golf GTI Mk3. Ha sido turboalimentado mediante una gigantesca turbina Garrett GTX4202R, y todos sus componentes internos reemplazados o modificados en busca de una mayor resistencia mecánica. El turbo sopla a unos tremendos 3,4 bares de presión, y el motor ha tenido que ser dotado de un corte de inyección para salvaguardar la mecánica… a 9.000 rpm.
NG-Motorsport ha modificado el tren superior del motor, mientras que Boba Motoring se ha encargado de la puesta a punto electrónica del coche. Su chasis poco tiene que ver con el chasis de serie. En lugar de tener tracción delantera, emplea un sistema 4Motion de tracción total permanente, pero la tremenda potencia de su motor consigue que pueda quemar rueda… las cuatro al mismo tiempo. Porque bajo su capó late una bomba de relojería de 1.056 caballos de potencia y 1.001 Nm de par motor.