El título suena un poco a castigo pero no es del todo así. Sí que se ha castigado a Tara Monroe retirándole el carné de conducir por negarse a hacer una prueba de alcoholemia, pero nadie le ha dicho que vaya por ahí con el coche de la Barbie, eso es cosa suya. Y es que esta estudiante de ingeniería industrial se niega a ir todos los días a la facultad andando o en bicicleta, así que le compró a una niña su Jeep eléctrico de la Barbie para tener un medio de transporte motorizado y exento de la obligatoriedad de poseer un permiso de conducción. Suena muy a cachondeo pero para cabezota ella, que se ha convertido en un fenómeno de las redes sociales. Tara Monroe no reivindica nada y tampoco es que tenga problemas de movilidad ni sea tan sumamente comodona como para tener que ir sentada a la facultad. Simplemente es cuestión de humor, una idea de esas que se te pasan por la cabeza (bueno, a ti posiblemente no y a mucha gente tampoco) y llevas a cabo sin importarte lo que piensen los demás. Hay un dato curioso más respecto a esta historia que nos ha apuntado hábilmente Ibáñez entre bastidores cuando hemos visto la noticia, si con un coche de juguete es capaz de ir a la universidad y volver, ¿qué no será capaz con un coche eléctrico de verdad? Muy cierto y una prueba más de que los coches eléctricos tienen más limitaciones psicológicas que reales. Vía | El Comercio Fotos | Twitter @clary También te recomendamos El Shelby Cobra de juguete fabricado por papá Coches RC de gasolina, tu primera guía Seis claves que alargarán
Podcast también disponible en PocketCasts, SoundCloud, Spotify, Google Podcasts, Apple Podcasts, and RSS.
El podcast
Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.
Acerca del podcast