La polémica que ha suscitado en Estados Unidos la manipulación confesa de los consumos en los diésel de cuatro cilindros de Volkswagen ha despertado el debate de la homologación de emisiones y consumos. Y eso nos gusta. De hecho creemos muy necesario que ese debate llegue a Europa y que se revisen los protocolos de los ciclos de homologación, es más, que se abra la puerta a nuevas metodologías de homologación. Que se trabaje hacia un modelo más justo y – sobre todo – realista. La naturaleza del ciclo de homologación europeo, el NEDC, y los trucos que os mostramos a continuación, es la responsable de que los consumos que figuran en la ficha técnica de tu coche no se correspondan con los consumos que en realidad verás en el día a día.
¿Por qué no has de creer en los consumos homologados?
Más allá de las prácticas que mencionamos en este artículo, publicadas por la organización europea Transport & Environment (ver estudio de 2013), el propio ciclo de homologación NEDC está diseñado de manera que no responde a la realidad de los hábitos actuales de los conductores (ver nuestro artículo “desmitificando el ciclo de homologación europeo NEDC“). Eso no quiere decir que las prácticas que aportamos a continuación sean ilegales, motivo de sanciones como las que se plantean para Volkswagen en Estados Unidos. Con lo cual estamos ante un doble problema, el de un ciclo de homologación que, además de no ser realista, permite demasiados resquicios a la manipulación, a la búsqueda de un resultado más favorable para el fabricante.
Impuesto de Matriculación: en qué consiste y cómo se calcula
¿Y por qué es tan importante homologar un consumo y unas emisiones muy bajas? El consumo es un buen argumento publicitario. Anunciar que tu coche es muy ahorrador ayuda a ganar clientes. Las