Mansory nos presenta su nuevo programa de personalización sobre el Range Rover Autobiography de batalla extendida. Se trata de una modificación a nivel estético que, dentro de los parámetros Mansory, es hasta refinada y discreta. Se centra, no en vano, en aplicar color y distinción al interior para el que busca una limusina con adjetivos llamativos.
Por fuera las novedades pasan casi inadvertidas, y es que el kit de carrocería en fibra de carbono es discreto para lo que es habitual en el preparador. Hay nuevos spoiler frontal, parrilla, capó, nuevas taloneras, un difusor trasero de nueva factura con escapes integrados en el diseño, un alerón de techo y un pequeño spoiler en la tapa del maletero. Las llantas de 22 pulgadas rematan el conjunto.
Pero una de las cosas más llamativas del exterior es la pintura. Este Range Rover de batalla alargada pierde parte de su elegancia con una pintura bi color que deja una parte superior, a partir del nervio central, en color dorado y una parte inferior en negro. El resultado es relativamente atractivo y habría que ver cómo queda esta combinación de colores en un modelo de serie.
El interior es, sin duda alguna, donde más ha trabajado Mansory. Se ha encargado de crear una auténtica limusina para el o los pasajeros de las plazas traseras. Se ha colocado una separación entre la fila delantera y la trasera con una semi mampara con un cristal y unas cortinillas de separación.
Sobre la mampara, unas pantallas por las que ver una película o, posiblemente, acceder a Internet a través de una conexión inalámbrica. La fibra de carbono reaparece aquí dentro para dar vida a prácticamente todas las molduras. Seguramente unas inserciones en aluminio o madera quedarían más discretas y elegantes para una preparación de este calibre.
Para dar color al interior se