En mayo Volvo anunció que abriría una nueva fábrica en Estados Unidos. Se trata de la primera factoría que Volvo abre en el país americano, con un importante peso estratégico para el desarrollo de su actividad especialmente en el mercado estadounidense, históricamente de gran relevancia para la firma sueca. Ahora estas nuevas instalaciones de producción ya han comenzado a construirse en el condado de Berkeley, Carolina del Norte.
Volvo invertirá más de 500 millones de dólares en estas instalaciones que tendrán una capacidad productiva de hasta 100.000 unidades anuales. El primer inquilino de las nuevas líneas de montaje será la próxima generación del Volvo S60, que estará basado en la nueva plataforma modular de la marca SPA (Scalable Product Architecture).
Se espera que los primeros Volvo fabricados en Carolina del Norte salgan de la línea de montaje a finales de 2018, ya con la nueva generación del Volvo S60. El sedán de segmento C de la marca fabricado en Estados Unidos estará destinado principalmente al mercado local, pero también se exportará a otros mercados, algo en lo que es clave la cercana ubicación del puerto de Charleston. Junto con el Volvo S60 se fabricará otro modelo en Estados Unidos, aún por determinar.
Durante la próxima década Volvo estima que la nueva fábrica dará empleo directo a unas 2.000 personas, mientras que a largo plazo esperan alcanzar los 4.000 operarios. Esta planta reforzará sus dos fábricas de Europa y las dos adicionales de China, facilitando aún más la expansión en Norteamérica, que es una de las bases para su crecimiento durante los próximos años. La ubicación estratégica de la planta en cuanto a comunicaciones e infraestructuras facilitará enormemente esa labor.
Fuente – Volvo
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