Tesla Motors posee actualmente la red de estaciones de recarga para coches eléctricos más grande del planeta. Se llama Supercharger y en estos momentos se extiende por todo Estados Unidos y una gran parte de Europa. Hace unos meses se instaló el primer Supercharger en España, concretamente en Girona. En una reciente conferencia en Bélgica, Elon Musk anunciaba que Tesla está en conversaciones con un fabricante europeo de coches, con el objetivo de permitir a sus eléctricos el uso de las estaciones de recarga rápida.
Sólo hace unos meses se inauguró el primer Supercharger en España.
Un movimiento que veo completamente lógico, y parte de una estrategia empresarial impecable. Tesla ha creado un bien escaso con su red Supercharger, pero ha creado el mejor del mercado, además de una de las pocas marcas verdaderamente reconocibles en el campo de los coches eléctricos. Era cuestión de tiempo que licenciase su tecnología o permitiese su uso a otras empresas, que evitan tener que amoldarse a otros estándares, ignorando el verdadero estándar global, la red Supercharger de Tesla.
Elon Musk no ha querido revelar la identidad del fabricante europeo de coches interesado en usar su red Supercharger, pero nos da una pista: no es alemán. ¿Será el Grupo PSA? ¿Será Jaguar-Land Rover? Por el momento no tenemos más información al respecto, pero sí conocemos algunos de los requisitos que Tesla impondrá a quienes quieran usar la red Supercharger. Por ejemplo, que sus coches sean compatibles con la recarga rápida, evitando que ocupen el espacio durante más tiempo del debido.
Elon Musk cree que hemos llegado al límite de las tecnologías de combustión interna.
Esto aún no supone un problema, pero podrá ser problemático en unos años, cuando el parque móvil de eléctricos sea mayor. Otro detalle importante es el modelo económico. Tesla no permitirá el uso gratuito