El nuevo calendario de F1 para el 2016 y las limitaciones de test de la FIA han hehco que el año que viene haya menos test de lo esperado, algo que no ha sentado muy bien a los equipos, pero mucho menos a McLaren, quien necesita más test para desarrollar su motor y esta reducción les viene peor que a otros equipos. Por eso han expresado su malestar ante estas situación y se han opuesto a ello, aunque como Eric Boullier ha declarado “Sólo podemos lidiar con ello”.
McLaren quiere más libertad en cuanto a test, más libertad en cuanto al túnel de viento y más libertad en cuanto a CFD. En definitiva abrir un poco las restricciones de la FIA para hacer una competición algo más técnica, dejando a los ingenieros sin las manos atadas como están ahora. Esto supondría más costes, pero también más ahorros a la vez, puesto que al prohibir los test y limitar estas técnicas, los equipos buscan otras soluciones también caras para poder probar cosas, como lo es el simulador.
A McLaren se ha unido Pirelli, quien ha puesto de condición tener más test para seguir como suministrador de neumáticos en la Fórmula 1. Otra marca que amenaza con marcharse como Red Bull si no consigue lo que quiere. No obstante, esto que pide Pirelli beneficiaría a muchos equipos y al espectáculo en general, puesto que podríamos ver mayores desarrollos durante la temporada y que haya más movimientos en cuanto a cambios de rendimiento a lo largo del año.
Pirelli teme la sombra de Michelin que acecha y amenaza con volver a la máxima categoría del motor, algo que estaría propiciado por Jean Todt, el actual presidente de la FIA y partidario de la vuelta de la marca francesa de neumáticos. Paul Hembery lo ha dejado claro