Wimmer RST es un preparador alemán conocido por sus preparaciones de altos vuelos sobre vehículos de idéntico origen. Lo que quizá no sabías es que es distribuidor oficial del KTM X-Bow, el único vehículo de cuatro ruedas que produce la austriaca KTM. Como conocen el deportivo ligero a fondo, son capaces de ofrecernos una serie de modificaciones mecánicas que le aportan una chispa adecuada. Como guinda al pastel, te pueden vender el coche preparado con un precio cerrado que incluye el coche de partida.
KTM lanzó el año pasado el X-Box GT4, una versión carrozada destinada a la competición en circuito.
Lo primero que Wimmer ha hecho es modificar la potencia del motor 2.0 TFSI de origen Audi que habita en la parte central-trasera del KTM X-Bow. De serie tiene 300 CV, que unidos al peso de sólo 790 kg del deportivo le hacen disfrutar de unas prestaciones prodigiosas. El preparador ha aumentado su potencia hasta unos importantes 375 CV, unidos a un par motor máximo de 500 Nm. Esta ganancia ha sido posible gracias a una reprogramación electrónica del motor y un nuevo sistema de escape de acero inoxidable.
Gracias a estas mejoras, este deportivo con chasis monocasco de fibra de carbono es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en sólo 3,3 segundos, alcanzando los 200 km/h en sólo 11,2 segundos. Cifras dignas de superdeportivos de nombre italiano. Las modificaciones de Wimmer no terminan ahí. El preparador ha diseñado un agresivo kit aerodinámico con componentes en fibra de carbono que modifican – para bien – el rendimiento aerodinámico del coche. No es una máquina hecha para el postureo, el KTM X-Bow.
Mención aparte merece el enorme alerón trasero o los labios aerodinámicos del frontal, que apenas añaden peso al conjunto dada la ligereza de su construcción. También han instalado el fondo