Desde su lanzamiento, el Citroën C4 Cactus ha supuesto una revolución para el fabricante francés. Su aspecto no deja indiferente a nadie y esta personalidad se ha traducido en un gran éxito de ventas. Tanto que la planta de PSA Peugeot-Citroën de Villaverde (Madrid), que fabrica este modelo en exclusiva, se ha planteado la meta de alcanzar las 100.000 unidades anuales.
Para cumplir los objetivos, Citroën ha lanzado una serie especial para el C4 Cactus. Se trata de la Shine Edition, que se sitúa por encima del acabado Shine, añadiendo más equipamiento tanto en materia de seguridad como en tecnología y confort. Pero no solo recibe elementos adicionales, también se refuerza su imagen exterior estrenando un nuevo color de carrocería: el Jelly Berry.
Entre los elementos incluidos en esta Shine Edition se encuentran: climatizador automático, techo panorámico, faros antiniebla delanteros y luces diurnas LED delanteras, regulador y limitador de velocidad programable, Connecting Box (incluye conexión Bluetooth y USB), navegador con radio MP3, llantas de aluminio de 17 pulgadas y rueda de repuesto. Esta edición también incluye de regalo la cámara de visión trasera.
Además según el color de la carrocería tendrá un diseño de ‘stickers‘ único. Habrá stickers negros con letras grises para las carrocerías Blanco Banquise y Gris Aluminio; negros con letras chocolate para el Blanco Perla Nacarado; rojo para el Gris Shark y blanco para el resto. También se podrá elegir el color del Airbump entre Duna o Chocolate y la armonía interior Habana con el color Blanco Perla Nacarado.
El Citroën C4 Cactus Shine Edition podrá adquirirse con los motores de gasolina PureTech 82 S&S ETG o PureTech 110 S&S; y en su versión diésel BlueHDi 100 S&S o BlueHDi 100 S&S ETG6. Solo habrá 250 euros de diferencia respecto al acabado Shine, por lo tanto costará 20.450 euros con el motor Puretech de 110 caballos y 21.350 euros con el diésel