El BMW i8 es un coche revolucionario. Una máquina construida casi enteramente en fibra de carbono, con un tren de propulsión híbrida en sus entrañas. El superdeportivo del futuro, capaz de desarrollar 362 CV con un consumo ridículo, gracias a la combinación de motores eléctricos y un potente 1.5 turbo de 231 CV y tres cilindros. Algunos lo clasificaron como el sucesor espiritual de los BMW Serie 8. Un preparador alemán ha comenzado un proyecto que lo hará aún mejor: instalará un motor 4.4 V8 TwinTurbo en sus entrañas. Se habla de 800 CV.
¿Es un sacrilegio quitar el tren propulsor híbrido del BMW i8 y reemplazarlo por un V8?
El preparador es Gabura Racing Technologies, y ya ha comenzado sus trabajos sobre el híbrido de alta tecnología alemán. El tren propulsor híbrido del BMW i8 será extraído del chasis – ya estamos pensando en qué coche encajaría bien – y reemplazado por un enorme 4.4 V8 doblemente sobrealimentado, procedente de un BMW M6. Quizá instalen en el M6 el propulsor del i8, aunque lo dudo. El motor desarrolla nada menos que 560 CV de serie, pero será enviado a Alpina, que lo modificará y llevará su potencia hasta los 800 CV.
De esta manera el BMW i8 doblaría su potencia, mejorando todos sus registros prestacionales. Ahora bien, perderá el feeling tecnológico y refinado del que disfruta actualmente. Gabura también reemplazará la caja de cambios del BMW i8, reemplazándola por una caja de cambios secuencial de seis relaciones de origen desconocido. Lo curioso es que el preparador insiste en llamar a su creación “alta tecnología de competición”, por lo que su objetivo podría ser crear un monstruo devorador de trazados.
Curiosamente, el V8 de origen Alpina-BMW será instalado en la parte delantera del BMW i8, donde hasta ahora sólo había motores eléctricos. El tren