¿Un yate Bugatti? Aunque no lo parezca, el constructor de superdeportivos de lujo también produjo yates y aviones en tiempos pretéritos. En su momento, el avión de hélice más rápido anterior a la Segunda Guerra Mundial. Pero esa es una historia para otro día. Hoy os informamos de que Bugatti retoma la producción de yates, con un partner de lujo: Palmer Johnson, un afamado constructor de yates afincado en Mónaco. Su primer proyecto conjunto ya surca los mares y ha sido bautizado como “Niniette”.
Es una buena forma de esperar al lanzamiento del Chiron, ya que aún faltan unos meses para su presentación.
Es el apodo que Louis Bugatti cariñosamente dio a su hija Lidia, y el que adornará el lateral de estos yates. Máquinas de disfrute cuyo casco será construido enteramente en fibra de carbono. Su diseño imita a clásicos Bugatti de tiempos pretéritos, como es el caso de los Type 57 C Atalante, y el precioso Type 41 Royale, de proporciones casi perfectas. Por supuesto, su fibra de carbono se ha teñido de color azul, tiene un puesto de mando minimalista y zona de recreo en la que disfrutar de los paisajes o tomar el sol. Una verdadera joya.
La parte superior del casco ha sido forrada con láminas de titanio y madera de teca oscurecida. Estos detalles nos dan pistas ya de su precio. No sabemos qué motor empleará, pero dudamos que sea el W16 con cuatro turbos de los Bugatti de carretera. Más bien se tratará de un – o una pareja – motor marino de potencia media-alta, quizá en torno a los 700 CV. Es capaz de propulsar al yate a una velocidad de hasta 38 nudos marinos, equivalente a 70 km/h. Sobre el agua es una velocidad alta, especialmente para un barco de estas dimensiones.
Palmer Johnson lanzará