Llega el invierno, y con él el temido descenso de las temperaturas que nos obliga a revisar nuestro coche de cara evitar cualquier avería o contratiempo. Son muchas las cosas que debemos revisar en nuestro automóvil con la llegada del frío, pero una de los más importantes es revisar nuestra batería y con ella el correcto estado de la instalación eléctrica de nuestro coche. Para muestra de la importancia de revisar nuestra batería solo un dato, y es que en invierno, casi un 25% de las averías en carretera están relacionadas con fallos de batería.
1* ¿Por qué sufre la batería más en invierno?
El invierno nos obliga a gastar más y saca a relucir todas las imperfecciones de la instalación eléctrica
Con la bajada de temperaturas y la mayor presencia de humedad no sólo la batería se resiente al ver alteradas las propiedades de su composición, especialmente las que emplean ácido, sino que las instalaciones eléctricas sacan a relucir sus derivaciones y malos contactos. Esto quiere decir que una misma instalación, con sus más que probables fallos y parásitos presentes durante todo el año, sufra más en invierno al ver incrementadas esas fugas de corriente o aumento de la resistencia.
A todo esto hay que sumar el mayor consumo que demandamos en la época con peor climatología y menos horas de luz, lo cual ya nos está obligando a emplear durante más tiempo y de forma más exigente el funcionamiento del sistema eléctrico para alumbrado, limpiaparabrisas o sistemas antivaho. Pero el verdadero problema en tanto al consumo lo encontramos en la propia mecánica, pues el proceso de arranque necesita de una mayor cantidad de corriente para vencer la resistencia de los materiales y fluidos y hacer uso de calentadores de cámaras de combustión, combustible o sistema de refrigeración según el caso. En invierno