El mercado diésel para las pick-up comienza a despertar en Estados Unidos. Sin tener en cuenta las aplicaciones heavy-duty y sus enormes diésel de ocho cilindros, el gasoil comienza a llegar a aplicaciones más modestas. Por ejemplo, los Chevrolet Colorado y GMC Canyon con el motor 2.8 Duramax de cuatro cilindros o las RAM 1500 EcoDiesel con motor V6 turbodiésel italiano. La próxima pick-up en montar un diésel – por primera vez en su historia – será la Ford F-150, y lo hará con un diésel de origen europeo. En Dearborn no están locos.
¿2016 Ford F-150 PowerStroke V6? Sí, por favor
EE.UU. ha perdido el miedo a las pick-up con motor turbodiésel, incluso a pesar de escándalos como el Dieselgate.
Las ventas de las RAM EcoDiesel y las pequeñas Canyon y Colorado con motor diésel han demostrado que un motor turbodiésel es una opción muy viable para los que deseen altas dosis de par motor y un consumo contenido en un vehículo fundamentalmente de trabajo. Ford ya ha “federalizado” el 3.2 PowerStroke de cinco cilindros y 200 CV para sus Transit, y podría ser un motor de acceso interesante para las Ford F-150. Según Autoblog, no obstante, el primer diésel de las F-150 podría ser de origen Jaguar-Land Rover.
Aunque el grupo británico ya no tiene lazos con Ford, sus vínculos pasados podrían haber permitido esta transferencia tecnológica. El 3.0 V6 turbodiésel de Jaguar-Land Rover desarrolla 211 CV en el veterano Discovery 4, al que pocos meses de vida comercial quedan. Sus versiones SDV6 tope de gama llegan a los 300 CV en el caso de algunos Jaguar, pero posiblemente Ford opte por versiones menos apretadas con la durabilidad en mente. Una receta de elevado par motor y suficientemente probada que en unos meses podría rodar por EE.UU.
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Fuente: Autoblog
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