Las llamadas a revisión más inusuales de 2015

Ya lo hemos visto con los grandes y trágicos escándalos del fallo del bulón de encendido de General Motors y los airbags de Takata, las autoridades estadounidenses vía la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) se toman muy en serio la cuestión de la seguridad y de las llamadas a revisión. De hecho, la NHTSA se pone cada año más dura con este tema. El grupo FCA ya lo experimentó este mismo mes de diciembre de 2015 en sus propias carnes. El organismo estadounidense impuso una multa de 70 millones al grupo italiano por tardar demasiado, según la NHTSA, en facilitarles la información que habían pedido. Así, no es de extrañar que las marcas se esmeren más que en Europa para estos temas. En ocasiones, esto provoca llamadas a revisión que nos parecen inusuales. De todos modos, aunque inusuales siempre es mejor prevenir que lamentar. Una de techos solares La NHTSA requirió a Cadillac que efectuase una llamada a revisión de su modelo ATS en dos ocasiones este 2015 porque consideraba que el botón del techo solar del ATS era demasiado sensible. El argumento de la NHTSA es que un pasajero del coche podía accidentalmente cerrar el techo. El Audi Q3 fue objeto en Estados Unidos de una llamada a revisión similar. 3.646 unidades del Q3 de 2015 fueron objetos de esa llamada. Si mientras estás cerrando el techo solar también cierras el coche, el techo eléctrico se sigue cerrando. A priori, parece una buena idea, pero la NHTSA considera que este sistema podría causar heridas en un persona si uno de sus miembros se encuentra en la trayectoria del techo. Vale, es poco probable, pero nunca se sabe. Cosas más raras se han visto. Atención personalizada

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