Hendrick Dynamics es una empresa que además de tener un equipo de competición en la NASCAR – llamado Hendrick Motorsports – es una contratista del ejército estadounidense. Llevan un tiempo desarrollando un vehículo llamado Hendrick Commando, una versión militar del actual Jeep Wrangler. Partiendo de los mismos Jeep que se pueden adquirir en los concesionarios, quieren que el ejército de los Estados Unidos devuelva a los Jeep al campo de batalla, donde nacieron hace ya 75 años. ¿Cómo pretenden lograrlo?
Oshkosh JLTV: el Hummer del Siglo XXI es la peor pesadilla de sus enemigos
Los Hendrick Commando son UTV, Ultra-light Tactical Vehicle. Es el vehículo más ligero de un ejército, empleado prácticamente para labores de reconocimiento o incursiones en las que la maniobrabilidad es la clave. No es tan grande como el Oshkosh JLTV y tampoco tiene blindaje. Expone mucho más a sus cuatro ocupantes, pero los puede mover mucho más rápido, por sitios en los que cualquier otro vehículo militar no podría pasar. Se ofrece en versiones de dos, cuatro plazas y con carrocería pick-up en su versión Commando S.
Parte de un Jeep Wrangler de producción, y de su versión europea hereda el motor 2.8 de cuatro cilindros, un turbodiésel de 200 CV desarrollado por VM Motori. Este motor diésel puede funcionar con gasóleo convencional o con combustible de aviación JP-8. Tal y como lo oyes, con el objetivo de cumplir el mandato de combustible único dictado por EE.UU. en 2012. El motor va asociado a una caja de cambios automática de cinco relaciones, y su tren de rodaje ha sido reforzado a todos los niveles. Pensad más allá de una preparación off-road.
Su motor turbodiésel 2.8 puede funcionar con gasóleo o con combustible JP-8 de aviación.
Pensad más allá de suspensiones y ejes reforzados. Pensad más bien en anclajes extra para remolques,