Opel nos tenía preparada una sorpresa que todos esperábamos, el regreso de su deportivo. El Opel GT Concept que nos presentan ahora es el anticipo de que llegará, y el anticipo de que lo hará siendo lo que muchos queríamos. Se basa en la ligereza, en un aspecto atractivo, llamativo, y también en un motor pequeño con una potencia contenida. Será el principal atractivo en el próximo Salón de Ginebra.
El GT Concept utiliza una arquitectura clásica, lo que le da ese aspecto fijado en un capó largo y una cabina retrasada. La razón es la posición del motor, que se coloca justo por detrás del eje delantero. En Opel han pensado entonces en un frontal afilado con una parrilla sencilla pero imponente o con ópticas LED IntelliLux, la misma tecnología que podemos ver en el nuevo Opel Astra.
Los detalles corren de la cuenta de un marco rojo que recorre los marcos superiores de las ventanillas desde las aletas delanteras. Lo curioso es que se ha optado por no dejar ver el interior desde los cristales laterales, utilizando un material prácticamente opaco que da la sensación de cargar de “chapa” la vista lateral. La trasera es muy corta y desciende rápido, pareciendo un coche corto y pequeño. Atrás hay ópticas LED y una doble salida de escape central donde se inscribe el nombre del modelo.
El interior es más sencillo, con detalles como la consola central flotante. Se accede a él de una forma futurista. A pesar de su aspecto cercano a lo clásico, Opel nos quiere vender una imagen tecnológica que está imprimiendo en toda su gama. No hay manetas de las puertas, y éstas se abren desde un control táctil. Tampoco hay retrovisores, sustituidos por unas cámaras que envían las imágenes a unos monitores en el interior.
El Opel GT