Toyota comienza la comercialización en Japón de una pintura denominada “Thermo-Tect Lime Green”. De aspecto a caballo entre el amarillo fosforito y el verde, esta pintura experimental consigue evitar el calentamiento excesivo de los coches al sol. Es una pintura que por el momento sólo ofrecen en los Prius y Prius C del mercado japonés, con un sobrecoste de unos 350 euros. Un precio similar al de una pintura metalizada convencional, sólo que en este caso, tiene beneficios obvios para el ahorro de combustible.
Su composición cuenta con partículas de titanio que reflejan la radiación solar de forma eficiente.
Esta pintura tiene en su composición pequeñas partículas de titanio y carece de pigmentos negros de carbono, con lo que la absorción de calor – radiación infrarroja – se minimiza de forma considerable. Los estudios llevados a cabo por Toyota en Japón demuestran que la temperatura de la superficie del coche a plenos sol es de unos 5 grados inferior con respecto a una pintura convencional. ¿Pero qué hay de la pintura blanca o la pintura plateada? ¿No son acaso las que mejor evitan que nuestro coche se recaliente al sol?
Sí, la pintura blanca refleja hasta el 70% de los rayos del sol y la plateada en torno al 50-55%. La innovación de Toyota es conseguir propiedades similares en un color completamente diferente. ¿Por qué han comenzado a ofrecer esta tecnología en un color tan personal? Para gustos colores – perdonad la broma fácil – pero no parece un color demasiado adecuado para popularizar una innovación tan atractiva. ¿Por qué no un azul eléctrico o un verde más normal? Supongo que quieren conferir a los Prius un halo “techie” y único.
El pigmento llamado “carbon black” se usa habitualmente para matizar la tonalidad de la pintura de coche, pero provoca una mayor