La crisis de motores que ha sufrido Red Bull y por consiguiente Toro Rosso al verse con un pie fuera de la F1, ha afectado a ambos proyectos. Ferrari y Mercedes se negaban a darle motores con la última especificación a la temida Red Bull por considerarlos una amenaza, pudiendo superar incluso al equipo fabricante. Pero ambos han presentado sus proyectos a tiempo y han trabajado duro para que el retraso en el diseño antes de conocer cual sería su motor y por tanto desconocer el layout que tomaría para comenzar con el diseño del chasis y la aerodinámica.
Toro Rosso ha hecho su debut directamente en los tests de Barcelona, donde hemos podido ver el coche rodando por primera vez con una decoración muy llamativa, ya que carece de logotipos. Parece que el que será el coche de Carlos Sainz Jr. y Max Verstappen está de luto, aunque ya hemos visto como Red Bull, el papa de Toro Rosso también hizo esto en los anteriores test de 2015, presentándose con una decoración similar a los prototipos de los fabricantes de coches que incluyen para que sea difícil apreciar los detalles del nuevo diseño.
Uno de los mayores cambios de Toro Rosso es su motor, ya que pasarán de los Renault a volver a montar los Ferrari como antaño. En cuanto a lo segundo más destacable, su decoración, ya saben que es temporal, ya que será lanzada el mes que viene de forma oficial, y como lo ha hecho Red Bull, su hermano pequeño también presentará cambios en los colores de su carrocería para la temporada 2016 de Fórmula 1. Los de Faenza han tenido que trabajar duro, no solo por el retraso que he comentado en el párrafo anterior, sino porque al producirse un cambio de motor, añade nuevas incógnitas y