Desde 1973, el National Inventors Hall of Fame Museum (NIHF) de Alejandría (Virginia) recoge los inventos más destacados que han hecho posible la evolución de la sociedad hasta lo que es hoy. Desde hace unos días, los visitantes de este museo estadounidense se han encontrado con una nueva pieza en la exposición, que homenajea de una forma muy curiosa y representativa los 50 años del Ford Mustang y su evolución.
Una escultura une dos mitades de Ford Mustang, cada una representando el 60% del vehículo original. A la izquierda, un modelo del año 2015, a la derecha, uno de 1965. De un simple vistazo es posible ver cómo el pony car más famoso de la historia ha ido evolucionando, creciendo en tamaño sobre todo, aunque en esta última generación y en la anterior se han recuperado los rasgos tan característicos del primer Ford Mustang.
Esta escultura conmemorativa del Ford Mustang forma parte de la nueva exposición permanente del museo, llamada Intellectual Property Power y que busca mostrar a los visitantes la importancia de la propiedad intelectual. El Ford Mustang es muy buen ejemplo, dado que es un modelo fácilmente reconocible, todo un icono. Cuando el Mustang fue lanzado en los años 60, no había ninguna patente sobre su inconfundible estilo. De hecho, estas no llegaron hasta 18 meses después, cuando en Ford se dieron cuenta de que este coche era todo un éxito, al haber vendido más de un millón de unidades.
Ahora, la propiedad intelectual de los vehículos ha cambiado mucho. Solo el Ford Mustang Convertible de última generación que forma parte de la mitad de esta escultura tiene 36 patentes estilísticas, que tratan de preservar su propia identidad. Esta escultura tan representativa estará acompañada de monitores y altavoces que mostrarán y explicaran algunas de las patentes de propiedad intelectual más potentes.