El Suzuki Swift Sport es uno de esos pocos coches únicos que quedan en el mercado. Un utilitario deportivo como los de antes, que basa en su ligereza y en su puesta a punto la diversión al volante, antes que en la potencia bruta. Sólo tiene 136 CV, procedentes de un motor 1.6 atmosférico que gira más allá de las 7.000 rpm. Y todo indica que la próxima generación de este Suzuki Swift dirá adiós para siempre a la aspiración atmosférica, que será reemplazada por un motor turbo de baja cilindrada. Sí amigos, el downsizing tiene la culpa de nuevo.
El Suzuki Swift Sport actualmente usa un motor 1.6 atmosférico de 136 CV y alto régimen de giro.
No os lo voy a negar. El Suzuki Swift Sport es un coche especial para mí. Con uno perdí mi virginidad en el Nürburgring hace ya seis años, y por un precio de 15.995€, es el GTI más barato que se puede adquirir actualmente. Su nueva generación está a la vuelta de la esquina, y ya hemos visto algunos téasers. Estéticamente no hay mucho que reprochar al pequeño Suzuki. Evoluciona favorablemente con respecto al actual Swift y además exalta sus rasgos de personalidad únicos. Lo que hay bajo el capó no nos gusta ya tanto.
Dirá adiós al 1.6 atmosférico de 136 CV y lo reemplazará por un 1.4 BoosterJet de 140 CV. Este motor turboalimentado ya ha debutado en el Suzuki Vitara, que es ahora un crossover en vez de un todoterreno. Si bien no tengo objeciones a su inclusión en un todocamino, el utilitario japonés perderá la que es su principal seña de identidad. Se acabó estirar el cambio de marcha hasta las 7.500 rpm, se acabó la simplicidad mecánica y se acabó su carácter purista. Os lo pinto muy negro, pero