El Opel Zafira acaba de renovarse en profundidad, y así luce en sus primeras imágenes oficiales. El monovolumen de siete plazas de Opel no se ha vuelto un crossover como los Renault Grand Scénic, pero renueva su atractivo con una imagen mucho más fresca, aires de familia con el Opel Astra y una enorme dotación tecnológica. El Opel Zafira fue lanzado en 2013, y más que una nueva generación, estamos ante un lavado de cara bastante profundo. Te desgranamos en cuatro claves qué cambia, qué mejora y cuáles son sus novedades de equipamiento.
1) Una imagen más deportiva… y más premium
El salpicadero y el parabrisas han sido también rediseñados con más visibilidad en mente.
El diseño del Opel Zafira evoluciona favorablemente, tomando lo mejor de la familia Astra y ampliando sus señas de identidad a su carrocería de siete plazas. El frontal estrena nuevas ópticas – con iluminación LED matricial AFL LED opcional – y una calandra de grandes dimensiones. Aunque el perfil lateral o su zaga apenas varían, sus acabados más deportivos llevan su agresividad visual un paso más allá, y toda la gama estrena nuevos diseños de llantas, así como nuevos tonos para la pintura de la carrocería.
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2) La seguridad activa más avanzada del segmento
Además de iluminación LED matricial con asistente de luces largas y hasta nueve modos de funcionamiento automáticos, el Opel Zafira dispone de un sistema Following Distance Indication (FDI) que detecta los vehículos situados delante del coche mediante la cámara frontal y nos avisa (o frena) si nos acercamos demasiado. La cámara también reconoce las señales de tráfico y nos avisa si nos acercamos a los bordes del carril. Además, dispone de control de crucero adaptativo y modos de conducción ajustables – el sistema FlexRide.
3) Un interior rediseñado, cargado