Con un diseño continuista a la vez que agraciado, Opel presenta la quinta generación de su modelo utilitario más reconocido, el Corsa. Nosotros probamos la versión diésel de 95 CV, que es muy recomendable por consumo y prestaciones. Esta versión se puede adquirir desde 11.196 euros (ver todos los precios).
Su exterior no debe engañarte, ya que se trata de un modelo completamente nuevo. Su estética, sin duda, sigue siendo una de sus grandes bazas. Por dentro, el habitáculo también se ha renovado, mejorando en calidad y espacio. Lo primero que nos llama la atención, es su nueva pantalla táctil en color de 7 pulgadas del sistema IntelliLink, que esta idealmente colocada en la consola central, cerca de la palanca de cambios. Esto permite nos permite manejarla con comodidad sin forzar el brazo derecho. Esta pantalla incorpora el nuevo sistema de infoentretenimiento, que ofrece muy buenas prestaciones en cuanto a conectividad -es compatible con dispositivos Android y Apple que se pueden utilizar con el control por voz-. También se puede utilizar el Bluetooth y Siri Eyes Free. Están disponibles varias aplicaciones como BrinGo para navegación, así como Stitcher o Tuneln para radio digital y podcasts, y hay una práctica FlexDock para dejar y cargar los smartphones. Todo funciona con rapidez y los menús resultan bastante intuitivos.
La calidad y acabado del interior mejora respecto a la anterior generación, superado a modelos de la competencia como, por ejemplo, el Renault Clio. El salpicadero integra en su parte más visible un material de tacto blando que le otorga mayor empaque al interior.
El volante permite reglajes en altura y profundidad y, a diferencia de otros modelos de su segmento, la posición a los mandos puede ser baja. Lo peor del puesto de conducción es el asiento, que no resulta ergonómico –el respaldo y el asiento