Te gustaría poner unos sensores de aparcamiento a tu coche pero no te apetece liarte a instalarlos o no quieres gastarte lo que cuesta pagar la instalación, pero es que además no te convence porque te gustan los que tienen pantalla con gráficos indicadores. Desde Estados Unidos llega una solución para los que buscan algo rápido y sencillo, eso sí, debes tener un smartphone.
Se trata de un portamatrículas con sensores de proximidad integrados que se conecta por Bluetooth al teléfono móvil y, mediante una aplicación, muestra en la pantalla de éste el típico gráfico que indica mediante colores la proximidad a los diferentes obstáculos además de los consabidos pitidos. Pero hay más, también emite una vibración por si te has olvidado sacar el móvil del bolsillo.
Fen Sens comercializa dos modelos, el más básico con dos sensores y otro más preciso y que cubre un mayor ángulo de actuación con cuatro sensores. Se instala simplemente con cuatro tornillos o remaches, tiene una batería que dura cinco meses, tiene una distancia máxima de detección de tres metros y, lógicamente, es impermeable.
El precio del modelo más sencillo es de 120 dólares y el de cuatro sensores cuesta 150 dólares. Contando que la instalación es cosa de cinco minutos no se puede decir que sea caro.
Vía | Gizmag
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