La realidad virtual se está poniendo cada vez más de moda. La madurez de la tecnología digital actual está haciendo que la RV sea viable y cada vez la experiencia que ofrece mejore más con el avance de esta tecnología. Ya se está usando, no solo en el campo del entretenimiento digital, sino también en otros sectores como el tratamiento de fobias mediante exposición virtual al foco de ansiedad o para seguir a los drones teledirigidos en las carreras de éstos.
Debido a su importancia, muchos fabricantes han querido unirse a este mercado por su potencial de futuro. Es el caso de AMD poniendo su potencia gráfica al servicio de la RV, Google, Samsung, Sony, HTC, Valve o Microsoft (con Hololens), incluso se ha dado paso a nuevas compañías centradas únicamente en exclusiva al campo de la RV como Oculus VR, éste último conocido por el desarrollo de las famosas gafas de realidad virtual Oculus Rift.
Instalando cámara de 360º en el Williams
Pero… ¿qué pasaría si esta tecnología lleva al espectador de la F1? Pues según Martin Sorrell, es el futuro de la competición, adoptar esta tecnología para que el usuario pueda simular el pilotaje de un vehículo, caminar por boxes dentro de cualquier equipo, etc. Un negocio que este miembro de la junta accionista de CVC Capital Partners (actual propietaria de los derechos de la F1) junto a Bernie Ecclestone, hayan visto un buen filón por explotar. Más contenido virtual que ofrecer y por el que cobrar derechos.
Williams ya ha experimentado con esta tecnología este año y ha ofrecido cortometrajes de RV con sus cámaras fijadas a los monoplazas para ofrecer una experiencia de 360 grados o la posibilidad de caminar por el garaje desde casa o desde las gradas (contenido que se ha podido ver en Sky). Por eso Sorrell