El Goodwood Festival of Speed ha sido la cita escogida por Bugatti para demostrar a todo el mundo las prestaciones del nuevo Bugatti Chiron en su ya mítica carrera ascendiendo la colina. Con 1.500 CV dando el máximo, todos esperábamos una máquina a la que nadie le pudiera toser, tanto en prestaciones como en ruido durante la subida… pero un inesperado deportivo italiano ha osado robar el protagonismo al Bugatti Chiron en su momento estrella.
Si por algo destacó el Bugatti Veyron en su momento, además de por sus mareante prestaciones, es por un sonido muy particular con una melodía ronca y contundente. En el caso del Bugatti Chiron se ha mantenido esa filosofía, con un sonido muy grave que queda lejos de los agudos tonos que alcanza el Ferrari 458 MM Speciale que salió justo por detrás del Chiron. El cambio de registro durante el ascenso del Bugatti Chiron se reconoce al instante en el vídeo, y es que seamos francos, en este vídeo al Bugatti Chiron apenas se le oye.
Pero no todo iba a ser malo, y es que la falta de mayor contundencia en el sonido del Bugatti Chiron no es algo que sorprenda especialmente dados sus antecedentes. El Chiron es la máxima expresión del concepto Gran Turismo, una filosofía que lo coloca más cerca de superdeportivos como el Koenigsegg Regera, que de los ensordecedores LaFerrari o McLaren P1.
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