El nuevo X1 es un buen ejemplo del cambio que está dando BMW, una marca que está apostando claramente por la calidad y por un diseño espectacular en la mayoría de sus productos. Nosotros probamos la versión xDrive20d, que es muy recomendable por su polivalencia, potencia y prestaciones. Este modelo se puede adquirir desde 39.900 euros (ver todos los precios).
El habitáculo del nuevo BMW X1 es mucho más espacioso, acogiendo ahora más holgadamente a los pasajeros. En comparación con su antecesor, es más alto (+ 53 milímetros), por lo que el habitáculo resulta ser más cómodo. Los asientos están también más elevados (+ 36 milímetros los delanteros, + 64 milímetros los traseros), por lo que ahora la visibilidad mejora a la hora de conducir.
El espacio a la altura de las rodillas de los pasajeros del fondo es ahora 37 milímetros mayor (con el equipamiento de serie), aunque puede ser de hasta 66 milímetros mayor con los asientos posteriores opcionales, desplazables horizontalmente.
Todos los asientos hacen gala de un acabado impecable y están guarnecidos con una tapicería de cuero de excelente calidad. Los delanteros son confortables porque sujetan adecuadamente el cuerpo. Además, la banqueta se puede regular en longitud para que, ésta, no quede demasiado corta. Los traseros no son tan ergonómicos y pecan de ser algo planos.
El volumen del maletero es de 505 litros, lo que significa que es 85 litros mayor que el maletero del modelo anterior. Abatiendo los respaldos de los asientos traseros, el volumen de carga puede aumentar hasta 1.550 litros. Además, los respaldos pueden abatirse en relación de 40:20:40; opcionalmente también puede regularse su inclinación. Para aumentar la versatilidad del coche, es posible adquirir el asiento del acompañante con respaldo abatible, así como una banqueta posterior que admite un desplazamiento horizontal de 13 centímetros.
Pensando en el conductor
El