Kai Long es un hombre de negocios chino, poseedor de un negocio de reparto de fruta en la ciudad de Zhenzhou, en plena China central. Ya os hemos hablado del buen negocio que son las matrículas personalizadas, y cómo es una oportunidad que se está desaprovechando en España. Este comerciante es muy supersticioso, y pensó que sería una excelente idea gastarse casi 100.000 euros en una matrícula personalizada con el objeto de atraer buena fortuna para su negocio. Eso pensaba, inocentemente.
El 8 es considerado el número de la suerte en la cultura china, que aún es muy supersticiosa en ciertos aspectos.
La matrícula que adquirió es “K-88888”. Posee cinco ochos seguidos, una combinación ganadora, el número más afortunado en la cultura china. Es una práctica habitual que hombres de negocio compren matrículas personalizadas, con el objetivo de tener el mayor número de ochos posibles en las mismas. Los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 comenzaron un 8 de agosto de 2008, a las 8:08 horas. Lo que no entiendo es la lógica en gastar 100.000 euros en una matrícula a montar en un pequeño vehículo de apenas 4.000 euros.
Kai Long quería llamar la atención con esta matrícula, atrayendo ventas y beneficios a su negocio. Esperamos que no haya invertido todo su capital es una matrícula, en vez de una flota de vehículos más amplia o unas instalaciones mejores. Sea como fuere, la superstición le ha salido muy cara. El día en que estrenó la matrícula la policía le paró, y al día siguiente le pararon nada menos que ocho veces. En todas las ocasiones las autoridades pensaron que la numeración de su matrícula era completamente falsa.
Cada una de las paradas ha durado una media hora, y cada vez que un oficial de policía veía su matrícula, le paraban. En una