El Renault Mégane fue un importante lanzamiento que adoptaba un nuevo lenguaje de diseño y se postulaba como una buena opción en el segmento de los compactos. De este modelo nació un familiar conocido como Sport Tourer y ahora nos llega una tercera opción a la gama. El Renault Mégane Sedán se trata de un vehículo del segmento C, con cuatro puertas, que viene para reemplazar al antiguo Renault Fluence.
La marca francesa apuesta por este tipo de carrocería que en Europa cada vez ha ido cediendo más terreno frente a los SUV. Por su aspecto exterior y sus formas, podríamos decir que se trata del hermano pequeño del Renault Talismán. También deja claro sus genes Mégane gracias a algunos elementos distintivos como con faros con forma de ‘C’ o la característica parrilla que integra el logotipo de la marca.
Donde podremos ver mayores cambios respecto al cinco puertas será en la zaga. En el Mégane Sedán se ven claramente los tres volúmenes y además tendrá la opción de ‘unir’ el techo acristalado con la luneta trasera gracias a una superficie de color negro. Una de sus virtudes será el maletero, que tiene una capacidad de 508 litros y un fácil acceso gracias al sistema manos libres “Easy Trunk Access”.
En el interior no habrá apenas diferencias respecto al Mégane compacto. Tendremos varios niveles de equipamiento entre los cuales podremos ver elementos como una pantalla de 7 pulgadas o la más grande y vertical de 8,7 pulgadas. El sistema multimedia será el R-Link 2 que hemos visto en otros modelos y habraá extras como el head-up display. En cuanto a la gama de motores también veremos algunos conocidos.
El Renault Mégane Sedán llegará con dos motores gasolina y tres diésel. Por la parte de la gasolina estará el SCe de 115 CV que puede