Movilidad eléctrica y coche autónomo. Las marcas no hablan de otra cosa y nos prometen un futuro donde los coches se moverán en silencio sin que tengamos que conducirlos. Nissan da un primer paso real hacia la conducción autónoma al comercial su sistema ProPILOT en el Nissan Serena, a partir de este mes de agosto.
La mayoría de las marcas tienen claro que al horizonte 2020, el coche autónomo será una realidad, en algunas circunstancias. Por eso, muchas marcas se pongan en marcha para ir acostumbrándonos al coche autónomo. Y es exactamente lo que hace Nissan con el ProPILOT, un sistema diseñado para ser utilizado en vías rápidas.
Control de crucero activo, frenada automática y dirección: Nissan ProPILOT
El sistema ProPILOT que Nissan pondrá a la venta con el su monovolumen Serena a partir de este mes de agosto en Japón está pensado para ser utilizado en autovías y autopistas -donde no hay cruces, es importante recalcarlo- para así descargar parcialmente al conductor de la tarea de conducir.
ProPILOT detecta los coches que le rodean, las líneas del carril y los coches que se incorporan a su carril.
Con un simple botón situado en el volante, el conductor del Serena puede activa el ProPILOT, por encima de 50 km/h, siempre que esté circulando por una autovía o autopista. Una vez en marcha, el coche mantendrá la velocidad prefijada (entre 30 y 100 km/h) y la adaptará en función del tráfico -como en cualquier control de crucero activo-, siendo incluso capaz de frenar el coche por completo si fuese necesario.
Al mismo tiempo, el coche tomará el control de la dirección y seguirá la carretera, gracias a la cámara situada en el parabrisas. La cámara es responsable de la lectura del entorno del Serena: detecta los vehículos y a qué distancia están