Si el rumbo que lleva Tesla en la actualidad te parece admirable, quizá lo mejor esté aún por venir. Los primero pasos de cualquier plan siempre pasan por la precaución (todo lo precavido que se puede ser haciendo lo que nadie había hecho) y el afianzamiento. En una segunda fase, la que acaba de hacer pública Elon Musk hace sólo unos días, los objetivos son mucho más ambiciosos.
Habiendo convertido en realidad lo que hace sólo unos pocos años parecía una quimera, Tesla se ha hecho un hueco entre los fabricantes de vehículos convencionales con su apuesta eléctrica. El pensamiento verde de los consumidores ha cambiado al ecologismo del Toyota Prius por los nuevos vehículos eléctricos y sus autonomías crecientes. Pero ahora viene lo mejor, revolucionar el transporte profesional por carretera.
La segunda fase del plan de Tesla ya está en marcha
Uno de los rumbos que más me ha llamado la atención ha sido el que pretende llevar a Tesla hasta el puerto de la revolución del transporte de mercancías por carretera. Así, simple y llanamente Musk no quiere sólo fabricar un camión 100% eléctrico, quiere cambiar el sector del transporte para siempre.
Aunque ha pasado un poco desapercibido para el público en general, Tesla tiene pensado cambiar el transporte de mercancías por carretera y de personas en grandes ciudades desarrollando un camión y un autobús
Posiblemente sea una idea atractiva incluso si nos limitamos a pensar únicamente en el reto que supone para una marca que jamás ha fabricado un camión meterse en esos berenjenales. Pero qué demonios, tampoco habían fabricado coches, ni cohetes espaciales, ni estaciones de recarga.
Si hace unos meses escuchábamos que una absolutamente desconocida marca como Nikola se embolsaba una millonada con poco más que un render, ¿qué no puede conseguir Tesla con un proyecto montado sobre unas bases