Cinco años después de su primera aparición, el Hyundai Genesis Coupé tiene los días contados. La marca coreana ha decidido abandonar en 2016 el proyecto que emprendió con tanta ilusión en su día pero que no ha conseguido ni mucho menos cubrir las expectativas del fabricante. Quisieron repetir el éxito de los primeros Hyundai Coupé pero no le llegaron ni a la suela de los zapatos.
Y es una verdadera pena, porque se situaba como uno de los coches de corte deportivo y tracción trasera asequibles más interesantes, especialmente para los aficionados a las modificaciones. Al final, el Génesis Coupé se ha visto envuelto en el fuego cruzado de los Toyota GT86, Subaru BRZ y Mazda MX5 y no ha conseguido sacar provecho.
El coupé que fagocitó América
¿Fue Hyundai demasiado ambiciosa al meterse en la guerra de los pony car?
Incluso en América, lugar donde Hyundai pensaba cosechar mejores resultados, sucumbió ante el empuje al alza de los pony car. Tres años después de su lanzamiento, en 2014 el Genesis Coupé abandonaba el motor de cuatro cilindros y 2.0 litros turbo, se quedaba sólo con el 3.8 V6 y reducía su equipamiento para mantener lo más posiblemente contenido el precio (actualmente a la venta por 26.950 dólares).
Aquella decisión resultó fue poco apropiada desde el minuto uno ya que, justo antes de comunicarse el abandono del 2.0, ese motor acaparaba la mitad de las ventas del modelo. Intentaron posicionarlo más arriba, pero les salió el tiro por la culata. En Europa la apuesta se lanzó claramente sin demasiadas esperanzas, a España llegaron sólo 120 unidades el año de su lanzamiento y ya lleva tiempo fuera de su catálogo.
En líneas generales y comparándolo con el resto de la competencia quizá no fuera un coche especialmente ligero, ni rápido, ni potente (más de 300 CV en