Si tú estás cansado de los radares en las carreteras, las autoridades se están cansando del vandalismo que sufren estos dispositivos. Por si ya fuera poco, al arsenal de radares fijos, móviles y aerotransportados se va a unir un vehículo blindado. Pero no, no es que ahora vayan a cambiar los coches patrulla por un tanque, sino que este nuevo prototipo de radar es, entre otras cosas, a prueba de balas.
El denominado Vitronic Enforcement Trailer supone un cambio radical en cuanto a los radares móviles que conocíamos hasta ahora. De los coches camuflados, los trípodes y los Pegasus, ahora pasamos a un remolque equipado con cámaras de alta velocidad, blindado y conectado mediante WiFi.
Tiene WiFi y hace fotos, pero no es un smartphone
Diseñado específicamente para ser remolcado por cualquier vehículo, se posicionará en la cuneta de las carreteras mientras vigila de forma remota que los conductores respeten los límites de velocidad. Es más compacto que un coche de los empleados habitualmente para estos menesteres y más difícil de distinguir debido a sus formas ochenteras.
Está fabricado por una compañía alemana que espera convertir a su nuevo prototipo en la próxima generación de dispositivos para la vigilancia del tráfico. En su interior, una cámara de alta velocidad se opera por control remoto desde cualquier otra parte mientras que una estructura externa impide que el equipo pueda ser dañado, incluso si alguien dispara contra el remolque.
Para pasar aún más desapercibido a la vista de los curiosos y vándalos, tanto las ruedas como el chasis externo son retráctiles. En caso de que alguien quiera atentar o robar este dispositivo una alarma avisa a las autoridades locales de lo que está ocurriendo.
Además su batería de larga duración puede estar funcionando de manera ininterrumpida durante cinco días, y durante ese periodo su modo automático puede hacer