Hace unos días nos hacíamos eco de una importante noticia, y es que Volkswagen se había visto obligada a paralizar nada más y nada menos que seis de sus diez fábricas ubicadas en Alemania. La razón era la falta de materiales debido a varios desacuerdos con algunos de los proveedores.
Esto ha mantenido sin productividad a unos 27.000 trabajadores aproximadamente que realizaban sus tareas en las plantas de: Emden, Wolfsburgo, Zwickau, Kassel, Salzgitter y Braunschweig. Además de ocuparse de la fabricación de motores y distintos elementos de sus vehículos, ensamblan modelos de la marca alemana tan solicitados como el Golf y el Passat.
Según parece, el gigante automovilístico alemán y los proveedores que estaban en desacuerdo, CarTRIM y ES Autombilguss, han llegado a un acuerdo tras nada menos que 20 largas horas de negociaciones. CarTRIM es proveedor de los asientos, mientras que ES Automobilguss envía a la marca componentes para cajas de cambio.
De momento no se han conocido las bases de los acuerdos a los que hayan llegado entre las tres empresas, pero viendo que los proveedores solicitaban una cuantía de 500 millones de euros en materia de indemnizaciones por la ruptura de un contrato que entraría en vigor el próximo año y que ha tenido que intervenir la Audiencia de Braunscheweig para que Volkswagen siga recibiendo materiales, no sería de extrañar que pronto volviera a haber disputas.
La parte positiva de este acuerdo es que esas más de 27.000 personas, que se dice pronto, ya pueden dormir tranquilos y volverán a sus puestos de trabajo casi de inmediato. Volkswagen no podía seguir adelante sin los elementos, piezas y materiales de estos dos suministradores, por lo que no nos podemos imaginar la tensión que debía haber dentro de las seis plantas de fabricación afectadas al no poder seguir produciendo sus piezas y vehículos.
Coche