El Lamborghini Centenario, en su configuración coupé, fue presentado al público en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra para conmemorar los 100 años del nacimiento de Ferrucio Lamborghini. Sin embargo, como toda buena obra de arte que se precie, el Centenario necesitaba su versión roadster para que estuviera completa. Pues bien, Lamborghini ha presentado en el Monterrey Car Week la versión abierta del Centenario y ha durado menos que un caramelo en la puerta de un colegio.
Si las veinte unidades con techo cerrado se vendieron en un visto y no visto, la versión abierta no lo iba a ser menos. La marca de Sant’Agata Bolognese va a fabricar del Lamborghini Centenario Roadster tan sólo veinte unidades. Éstas se han vendido en el transcurso del evento en el que se ha presentado al público el modelo. Su precio definitivo se ha cerrado en dos millones de euros más impuestos.
Para Lamborghini retirar el techo del Centenario coupé no ha supuesto mayor esfuerzo. Para ello, los ingenieros de la marca han trabajado la estructura del coche, añadiendo los refuerzos necesarios para mantener la rigidez estructural del modelo cerrado. Sin embargo, para que el modelo no aumentara de peso, los refuerzos, al igual que el chasis y las piezas que forman la parte inferior de la carrocería son de fibra de carbono. Esto hace que el peso se quede en 1.570 kilos, 50 más que su hermano cerrado.
A nivel aerodinámico, el Lamborghini Centenario Roadster incorpora elementos que le permiten solventar la falta de techo y optimizar así su aerodinámica. Para ello, se ha modificado el parabrisas, el difusor trasero y el alerón se pueden extender hasta 150 mm y rotar hasta 15 grados. En el interior han dotado a los asientos de reposa cabezas integrados, a fin de mejorar la circulación de aire.
La mecánica que mueve al Lamborghini