Hace algunos meses se presentó la iniciativa de Roborace, un nuevo formato de carreras en las que el equipo humano se limitará a estar en el detrás de pantallas de ordenador. Las carreras sin pilotos ya son casi una realidad y ahora hemos podido conocer al primero de los coches de competición totalmente autónomos.
Su nombre es DevBot, el robocar que aún está en proceso de desarrollo pero que ya está tomando forma y aunque en su día los bocetos mostraban un coche sin habitáculo, sí que tiene volante, puertas y pedales (de momento). Lo que venga después es otro cantar.
La intención es que, además de acompañar, las Roborace sustituyan a la Fórmula E en alguna ocasión puntual
A partir de los datos obtenidos por DevBot en sus primeras pruebas en Silverstone, varios equipos están trabajando en software propio con el que gestionar las carreras. Al fin y al cabo, con la ausencia de una persona la volante y coches eléctricos idénticos, sólo ganará quien consiga la mejor programación. Tal y como lo llaman en Motor Authority, será una batalla de algoritmos.
Tal y como hemos podido ver en los render que presentaron en su día, podríamos definir a los robocar como una suerte de drones del automovilismo. Estructuralmente contarán con una morfología similar a los monoplazas de la Fórmula E pero cuentan con la gran ventaja aerodinámica de carecer de un habitáculo central.
Así, sin tener que alojar a un conductor, los coches de Roborace pueden centrarse en conseguir la mayor rigidez estructural, un comportamiento dinámico efectivo y una aerodinámica depurada que les obligue a gastar la menor cantidad de energía.
De momento lo que tenemos es una especie de prototipo de Le Mans despelotado, pero en el que sí tenemos componentes definitivos como la electrónica de Nvidia, la estructura de fibra de carbono,