Tras la tormenta vivida en General Motors por la crisis de los bombines defectuosos, parece que en el gigante americano están empezando a tomarse en serio los problemas de seguridad que puedan tener sus coches. Por ello, General Motors acaba de informar que llamará a 368.000 vehículos en los Estados Unidos para revisar un posible defecto en el limpia parabrisas delantero. Con esta llamada a revisión General Motors busca redimirse ante sus clientes y hacerles ver que se preocupa por la seguridad de sus coches y la de sus clientes.
Según la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de los Estados Unidos (NHTSA por sus siglas en inglés) los modelos afectados serían el Chevrolet Equinox y la Terrain de GMC. Esta llamada a revisión afecta a dos de las marcas más importantes del grupo estadounidense. Nada extraño, ya que muchos de los modelos que vende utilizan los mismos componentes mecánicos o accesorios con distinta marca y envoltorios.
General Motors ha informado que en entre los Chevrolet Equinox y GMC Terrain podrían encontrarse algunas unidades fabricadas a partir de 2012 con corrosión en las rótulas de los limpiaparabrisas. Esta anomalía podría provocar un funcionamiento incorrecto del sistema haciendo que deje de funcionar o lo haga de forma incorrecta. Tanto Chevrolet como GMC en estos días llamarán a sus clientes para informarles que deben pasar por el servicio oficial más cercano a su domicilio.
Esta llamada a revisión no tendrá coste alguno para los clientes, aunque sus modelos ya no estén en garantía. Cuando los clientes pasen por el servicio oficial, se les explicará que procederán a revisar, y si fuera necesario sustituir, el sistema del limpiaparabrisas, ya que si no funcionara correctamente en caso de necesidad el cliente podría perder visibilidad y aumentar las posibilidades de sufrir un accidente.
Fuente – General Motors
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