DS Automobiles es, desde hace algo más de un año, una marca independiente de Citroën, posicionada como la marca lujosa del Grupo PSA, utilizando plataformas, motorizaciones y muchos otros elementos de Peugeot y de Citroën. Cuenta con una gama compuesta por cuatro modelos: DS 3, DS 3 Cabrio, DS 4 y DS 5, y recurre habitualmente a ediciones y versiones especiales como la que hoy nos presenta la marca gala.
La “Performance Line” es una línea de equipamiento que estará disponible en todos sus modelos, buscando aumentar la deportividad, la exclusividad y el lujo de sus modelos base, con unas altas opciones de personalización. Para hacernos una idea de cómo DS ha querido ofrecer una alta imagen deportiva, solo hace falta decir que para su diseño ha intervenido la división de competición de DS.
La marca Premium francesa afirma que la Performance Line ofrece un amplio abanico en cuanto a la personalización del exterior, ofreciendo un techo negro a combinar entre 7 colores diferentes en el DS, 6 en el DS 4 y 5 tonos en el DS 5. Por otro lado, las llantas son de color negro brillante y, dependiendo del modelo, tendrán unas dimensiones de 17, 18 o 19 pulgadas. Además, incorporan en el centro de rueda el logo de la firma automovilística sobre fondo Carmín. Los colores Carmín, Blanco y Gold también aparecen en el logo del capó, en los retrovisores exteriores y en el alerón posterior.
DS busca a toda costa, sobre todo, esa diferenciación estética y el cuidado por los detalles. Prueba de ello es el interior de sus modelos, que se acrecienta en esta línea con nuevos detalles en los paneles de las puertas, tapizados de los asientos y fuelle de la palanca de cambios con unos llamativos pespuntes y el bordado de la inscripción “DS Performance