Es posible que en alguna ocasión, o en varias, hayamos escuchado una conversación en la que se debatía sobre si utilizar agua o líquido anticongelante en el circuito de refrigeración del motor. De hecho, es posible que hayamos intervenido para dar nuestro punto de vista pero, ¿de verdad sale rentable utilizar líquido anticongelante? ¿El agua corriente estropeará nuestro motor? Vamos a descubrirlo.
En primer lugar debemos tener en cuenta que el circuito de refrigeración tiene una importancia vital para el corazón de nuestro coche, el motor; tanta como el sistema de engrasado interno. Así que no está de más que lo tengamos en cuenta, sepamos cuál es su función, lo revisemos habitualmente y en caso de duda o problema acudamos a nuestro mecánico. Más vale invertir unos pocos euros en el taller que romper el motor.
Circuito de refrigeración: ¿para qué sirve?
Antes de nada debemos conocer para qué sirve realmente el circuito de refrigeración, aunque es probable que ya lo sepáis. Su función principal es la de evacuar las altas temperaturas internas que se dan en el motor. Dentro de los cilindros, en el momento de la explosión del combustible es cuando se alcanza la mayor temperatura. Hablamos de unos 2.000 grados aproximadamente, aunque cae rápidamente cuando se inicia la carrera de expansión. Durante la fase de escape y el tiempo de admisión sigue disminuyendo, hasta llegar a unos 150 grados más o menos.
Como la temperatura media dentro de los cilindros es muy elevada, el calor se propaga mediante sus paredes por todas las partes del motor. Si nuestro coche no contara con un sistema de refrigeración, o sufriera una avería que redujera su función, la temperatura media se elevaría, provocando dilataciones y deformaciones de las distintas partes de la mecánica. Esto podría dar lugar al roce de los pistones con las