Tras el escándalo de las emisiones del Grupo Volkswagen las autoridades medioambientales de los diferentes países de la Unión Europea están a la caza de nuevas marcas que infrinjan las normas anti contaminación. Uno de los países que más pendiente está es Alemania. Las cosas como son, el Grupo Volkswagen es el primer, por ahora, fabricante de coches del mundo y Europa y la joya de la industria alemana y por ello, deben protegerla a como de lugar.
Esta búsqueda de nuevas marcas infractoras toca de lleno al Grupo Fiat Chrysler Autoobiles (Grupo FCA). Según Reuters el grupo italoamericano estaría en el punto de mira de la Unión Europea por un posible fraude en las emisiones de sus motores diésel. La agencia alemana KBA indica que los motores diésel del Grupo FCA no cumplen las normas anti contaminación, ya que los coches tendrían un dispositivo trampa para pasar las homologaciones, y una vez superado el test se desactivaría.
El Grupo FCA ha sido acusado formalmente por el gobierno alemán por “el uso ilegal de un dispositivo para apagar los sistemas de tratamiento de gases de escape”. Según Reuters se han enviado cartas para informar de la situación a la Comisión Europea y al Ministerio de Transportes italiano en el que se indica que las emisiones de ciertos vehículos del Grupo FCA son superiores en según qué circunstancias.
Debemos recordar que esta acusación no es nueva, ya que hace unos meses el Grupo FCA fue acusado por incumplir la normativa anti contaminación en algunos de sus modelos. En aquellos momentos la sangre no llegó al río y en esta ocasión parece que va a salpicar a todo el mundo. Sin embargo, hay que ser cautos con este tema, ya que no es lo mismo engañar deliberadamente (que es lo que hizo Volkswagen) que ajustarse a