Citroën ha renovado al Citroën C3, un Citroën C3 2017 que ahora luce en perfecta sintonía con la imagen proyectada por el Citroën C4 Cactus, haciendo evidente el rumbo estético (y la filosofía) que seguirá la marca de los chevrones en venideros lanzamientos. Este nuevo C3 ha llegado además en compañía de la versión de competición, del Citroën C3 WRC, una versión que, desde su conceptualidad, nos hace pensar ya en si habrá una versión deportiva o no “de calle” de este coche.
¿Por qué es una mala idea lanzar un pequeño GTI de 34.000 euros por muy exclusivo que sea?
Esos pasos de rueda ensanchados, ese splitter delantero, el descomunal alerón trasero, las llantas “racing”…
La firma francesa aún no se ha pronunciado sobre la llegada de un posible Citroën C3 deportivo, tampoco lo han hecho siquiera ninguna de las fuentes habituales de rumores, pero inevitablemente no podemos evitar “soñar” ya con un Citroën C3 superando la barrera de los 200 caballos, cargado de aditivos deportivos…
Pero… ¿es esto posible?
Desde luego esta idea no parece encajar con la nueva vocación de Citroën dentro de PSA buscando ser la alternativa innovadora, práctica, racional, una suerte de “Skoda” entre Peugeot y DS, tiene más sentido esperar a un próximo DS3 deportivo, tal y como ocurría con la anterior generación, con una Citroën sin C3 deportivo pero sí con un DS3 Performance.
Ahora bien, también resulta realmente tentadora la oportunidad de sacarle partido a lo aprendido en competición y a la imagen proyectada de la marca gracias a su participación en el WRC.
Quizá en el Salón de París, donde se presenta al público tanto el nuevo C3 como el Citroën C3 WRC Concept, tengamos más noticias al respecto.