A principios del próximo año veremos, seguramente en el Salón de Detroit, la versión más potente del Mercedes Clase E, el E63 AMG. Esta versión del altos vuelos se comercializará íntegramente por primera vez con la tracción a las cuatro ruedas 4Matic, algo que, por cierto, igual no gusta demasiado a los puristas de la propulsión trasera.
Para aquellos que gusta de hacer deslizar la trasera a la salida de las curvas y que se puedan sentir decepcionados con la nueva versión del E63 AMG, Mercedes ha decidido incorporar un modo “Drift” que actúa sobre el reparto de par que llega a cada eje. De esta manera, permite el envío de hasta el 100 % de la energía a las ruedas posteriores, lo que producirá un sobreviraje si aceleramos a fondo.
No se trata de ningún rumor, sino de una confirmación por parte de Tobias Moers, presidente de AMG, al medio AutoCar durante el Salón del Automóvil de París. El modo Drift ha sido visto por primera vez en el Ford Focus RS y, como ya te mostramos aquí en forma de vídeo, ha causado más de un disgusto a algún conductor que lo utilizó donde y cuando no debía utilizarlo.
Si el modo Drift únicamente envía todo el par a las ruedas traseras, pero no manda más energía a la rueda exterior de la curva, se comportará de forma idéntica a como lo haría una versión de propulsión. Sin embargo, si funciona como el Ford Focus RS, su funcionamiento será más agresivo, ya que entrega más par en la rueda exterior de la curva, lo que produce rápidamente el derrapaje del tren trasero.
Según este mismo medio, el Mercedes E63 AMG volverá a estar disponible en dos variantes cuya principal diferencia es la mayor potencia en la que incorpora la sigla S. En