Conquistas y reconquistas en tiempos pretéritos. Señores feudales, reyes, reinas, templarios y frailes. Siglos de historia depositados piedra sobre piedra hasta conformar imponentes estructuras que hoy nos evocan batallas de hace milenios. Los castillos han sido protagonistas silenciosos de la historia y del presente que hoy conocemos.
Es imposible no quedar fascinado ante estos gigantes de piedra, y casualmente en España tenemos algunos en excelente estado de conservación. Muchas veces pasan desapercibidos, así que hoy os vamos a recoger nueve de los castillos más imponentes que puedes visitar en Castilla la Mancha, y repartido en tres bloques para que no tengas excusa para salir a disfrutar de fortalezas medievales, gastronomía e historia. ¿Te vienes de ruta?
Castillo de Almansa (Albacete)
Empezaremos nuestro periplo por la sub-ruta de los castillos de Castilla-La Mancha en su división más oriental la comenzaremos en Almansa, al borde de la frontera con la Comunidad Valenciana. En esta localidad albaceteña nos espera uno de los castillos mejor conservados que observa desde lo alto del Cerro del Águila con una presencia majestuosa. Especialmente de noche con la iluminación realzando sus muros de piedra.
Construido a finales del siglo XIII, el castillo de Almansa se postula en nuestros días como uno de los castillos defensivos mejor conservados de toda la geografía nacional. La posición elegida no es baladí ya que la roca sobre la que se levanta casi en vertical preside una gran extensión llana que permite vigilar decenas de kilómetros a la redonda.
Lo mejor de todo es que una construcción de este porte estuvo a punto de pasar a mejor vida en 1919 cuando el alcalde de la localidad pretendió derribarlo. El tiro le salió por la culata y no sólo se salvó el castillo, sino que además fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. Más adelante veremos que no es