Fiat es una de las marcas con mayor tradición en el segmento de los compactos. La categoría que más ventas aglutina en Europa es vital para cualquier marca y en la casa italiana no han querido descuidarla. Tras la desaparición del anterior Fiat Bravo ha llegado a nuestras calles el nuevo Fiat Tipo. Este modelo toma prestado el nombre del compacto que la marca vendió durante los años 1988 y 1995 y se presenta con tres tipos diferentes de carrocería.
Sin emargo, el nuevo compacto de Fiat ha cambiado su planteamiento para tener mayores garantías de éxito. Por España los anteriores Stilo y Bravo pasaron con más pena que gloria y la marca ha decidido crear un coche lógico más que aspiracional, ya que cada día los clientes compran más con la cabeza que con el corazón. Esta decisión estratégica no lo hace peor que sus competidores como podéis leer en la prueba que le hicimos y que puedes ver aquí.
Pues como a todo coche recién lanzado al mercado, en estos días le ha tocado pasar por el patíbulo de EuroNcap y según sus pruebas de coche ha sacado entre tres y cuatro estrellas. A priori esta puntuación podría parecer insuficiente e incluso habrá quien se atreva a decir que es un coche inseguro. Quien diga eso se estaría equivocando de pleno ya que por haber obtenido esa nota un coche no tiene por qué ser inseguro ni peligroso para nuestra vida en caso de accidente.
Lo que pasa es que EuroNcap ha modificado la forma en que realiza los crash test y ha reformulado cómo se puntúa a un coche. Para dar una nota a un coche se valoran cuatro aspectos: protección a conductor, protección a menores, riesgo para el peatón en caso de atropello y ayudas a la conducción. Sin embargo,